Mi primer post

Este es mi primer post, nunca he escrito nada, ni siquiera soy de letras y no tengo ni idea de qué voy a contarte. Pero acabo de mudarme a mi nueva casa y estoy tan emocionada que he decidido crear este blog.

Me llamo Marina y con apenas 24 años soy la propietaria de un pequeño piso en Madrid. Tengo mucha suerte, lo sé..., pero preferiría no haberla tenido y poder disfrutar toda la vida de Nana, mi persona favorita, la luz de mis ojos. La única hermana de mi abuela que ha decidido dejarme su mayor tesoro. Supongo que sabe, donde quiera que esté, que no puede estar en mejores manos y yo, no me puedo sentir más orgullosa.

Mis recuerdos

Todos los recuerdos de mi infancia me trasladan a esta casa. Mis padres siempre han tenido que viajar mucho por trabajo y me pasaba largas temporadas aquí, correteando por los pasillos y ayudando a la tía Nana con las plantas de la terraza. 

Porque eso sí, es un piso pequeño, pero tiene una enorme terraza con muchísima luz, y aunque ahora está todo muy abandonado, estoy segura que muy pronto volverá a tener vida. Pretendo convertirla en un precioso jardín, con plantas, enanitos y tumbonas. Ya, estoy soñando demasiado, ¿a que sí? pero bueno, como no cuesta nada.

Dicen que los olores no se olvidan y doy fe de ello, no he vuelto a oler en mi vida algo tan rico como las lentejas de mi tía, y el cocido madrileño. Ummm...!!! Lo siento, es que me gusta mucho comer, y si es de cuchara mucho más. Intento hacerlo lo más sano posible, pero para estar en forma tengo que ir al gimnasio, toooodos los días, que pereza.

¿Por dónde empezar?

No tengo dinero para pagar un diseñador, ni mucho menos, aunque tampoco es la idea. Lo que más ilusión me hace, es irlo acondicionando todo, según mis posibilidades. Ni siquiera tengo grandes cosas, me he traído lo imprescindible y unas enormes ganas de emprender esta nueva vida independiente. 

Para empezar, tendré que poner fin a este desorden.

He estado buscando en internet y entre cientos de reviews he descubierto esta web. A ver, que a las mías no sé si se les pueden llamar precisamente joyas, pero tengo muchas, y es que me encantan.

Buah...!!!! la cantidad de tipos de joyeros que existen, si es que me dan ganas de tenerlos todos. ¿Espejos inteligentes? No tenía ni idea. Por ahora tendré que centrarme en lo esencial. 

Pero te aseguro que volveré muchas veces a este sitio, porque presiento que aquí voy a aprender mucho sobre todo lo que necesito saber para que, poco a poco, este desastre comience a parecerse a un hogar.